martes, 15 de junio de 2010

Sé que a veces me deprimo y actuo como una tonta, pero es que de verdad quiero que me quieran.
Trato de analizar qué fué lo que hice mal y llego a la conclusión de que hice lo que pude. De que el amor fué superficial. De que no me querés porque soy HORRENDA.

Te odio.
No tenés una idea cuánto lo hago.
No tenés una idea de cuánto me quiero vengar pero a la vez lo considero como una pérdida de tiempo.
TE DETESTO hasta el extremo de que me enfermaste.
Hasta el extremo de que no hago otra cosa que pensar en vos todos los malditos días de mi existencia. Y me repugna la idea de seguir así todo el año.

¿Por qué?
¿Qué tiene ella?
¿Por qué la amás tanto?

Siempre sentí que éramos demasiado iguales. Debe ser que hasta somos iguales en eso de amor a quién no nos corresponde.
Me odio.
Echaste a perder toda la utopía que había armado con respecto al amor.
Me hiciste hacer locuras por amor.
Locuras que hice y que haré.
No puedo creer que me esté replaneando ésto de encontrar a otra persona para saciar mi vacío interno. Me doy asco por pensar eso. No quiero ser como vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario